publicado por probonos.net
La inclusión de la enseñanza legal clínica en los planes de estudio delas facultades de Derecho de nuestro país fue el tema a debatir el pasado 15 de diciembre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Alcalá de Henares, donde tuvo lugar el encuentro de este año sobre clínicas jurídicas de las universidades españolas. Durante el encuentro, realizado en una de las universidades que primero creó su clínica jurídica, varios profesores y alumnos de las facultades de Derecho de toda España pudieron contar su experiencia en las clínicas y expresar sus esperanzas para el futuro de las mismas.
En la Universidad de Salamanca no fue hasta el pasado curso de 2016/1027 cuando se lanzaron y crearon su propia clínica jurídica , junto con la asignatura “Clínica jurídica de acción social”. Antonia Durán, miembro del profesorado y de la clínica jurídica, nos explicó cómo la clínica surgió como un proyecto de innovación docente. Los miembros de esta clínica, que apuestan por el conocimiento colaborativo, seleccionan a los estudiantes que pueden formar parte a través de su expediente académico.
En el poquito recorrido que tiene, la clínica ya ha firmado convenios con ONGs externas de medio ambiente, DDHH, memoria histórica, derechos de los menores y asuntos relacionados con salud, centrando sus esfuerzos en temas de consumo responsable y medio ambiente, discapacidad y dependencia, memoria histórica y menores y uso de internet.
Antonia nos comentó cómo los estudiantes miembros de la clínica reciben invitaciones a las entidades con las que colaboran y, dependiendo del proyecto, incluso se desplazan al lugar del problema para hablar con las partes implicadas. Esta práctica permitió que los estudiantes encargados del caso de la mina de uranio de Retornillo pudieran hablar con el alcalde de uno de los municipios y con la plataforma Stop Uranio para luego hacer un informe completo sobre el estado de la situación. Estos mismos estudiantes serán los anfitriones del próximo encuentro de Clínicas jurídicas, que se celebrará el mes de octubre del próximo año.
Antonio José Madrid, miembro de la clínica jurídica Dret al Dret de la Universidad de Barcelona, aprovecho el encuentro para abogar por la figura del “profesor clínico”. Este docente considera que el trabajo en clínicas jurídicas necesita un reconociendo institucional al mismo nivel que el de los docentes que se dedican a la investigación. En su propia universidad, ya han logrado que los miembros de la clínica tengan ese reconocimiento.
Antonio considera que una definición más clara del puesto del profesorado en las clínicas jurídicas servirá para fortalecer a las mismas. También considera que la creación de un reconocimiento para las personas colaboradoras de la clínica jurídica podría ser beneficioso, y así tener algún tipo de identificación para que puedan decir que forman parte de ello.
Marta García Mandaloniz, en representación de la clínica jurídica de la Universidad Carlos III de Madrid, comentó la importancia de una cláusula de responsabilidad dentro de las clínicas, tanto por parte de los estudiantes como de los docentes. Para ella es crucial para el avance de la clínica que se realicen análisis jurídicos de los informes para los beneficiarios dentro de la universidad, para analizar su contenido y posibles prejuicios.
Javier García Medina, de la Universidad de Valladolid, se encargó de hablar de la colaboración público-privada en las clínicas jurídicas. Explicando el caso de su clínica, que depende del Observatorio de los Derechos Humanos de Valladolid, comentó como colaboran con la Administración Pública, en su mayoría con ayuntamientos para dar servicios a personas mayores.
Javier también defendió la empatía necesaria para poder trabajar en una clínica jurídica y reconoció que el trabajo en la misma es una labor de aprendizaje servicio, en el que tanto los estudiantes como el profesorado aprenden dando un servicio a la comunidad.
Los estudiantes pertenecientes a las clínicas también pudieron expresar sus opiniones durante el encuentro. Desde la Universidad de Valencia explicaron la reciente creación de una guía práctica para la enseñanza del Derecho a través de las clínicas jurídicas. Los estudiantes de la Universidad Carlos III explicaron cómo ellos se estaban centrando en la investigación inclusiva en el caso de las mujeres con discapacidad intelectual. Están localizando los obstáculos que impiden que puedan involucrarse con normalidad en la sociedad, como el acceso a la educación, la inserción laboral o la violencia de género.
Ahora le toca coger el relevo a la Universidad de Salamanca, que, como ya hemos dicho, serán los anfitriones del 7º encuentro, que se centrará en la responsabilidad social universitaria en relación con las clínicas jurídicas.
La imagen es de Fundación Hazloposible
