publicado por probonos.net
Aunque cada asunto legal se puede gestionar de manera única por parte de las dos partes implicadas, siempre es recomendable tener a la vista varias pautas o consejos para hacerlo. En este post, os trasladamos consejos para que podáis responder la pregunta "Me han asignado un pro bono ¿Y ahora qué?".
Los profesionales del Derecho y, especialmente, aquellos que trabajan en el mundo de la abogacía, están acostumbrados a trabajar a diario con clientes. La actividad pro bono no dista demasiado de esa realidad, pero siempre es bueno tener en cuenta determinadas cuestiones para asegurar que el desarrollo del asunto se va a producir de la mejor manera posible.
En los párrafos siguientes, encontraréis consejos que os facilitarán la realización del pro bono, desde el momento en que resultáis ser el especialista legal elegido para hacerlo hasta el término del mismo.
En caso en que ya sepáis la ONG con la que vais a colaborar, es importante que la conozcáis más a fondo y que entendáis no solamente la actividad que llevan a cabo sino también su misión social y los objetivos que quieren alcanzar a través del trabajo que desarrollan. Esta información os permitirá llegar a una solución legal más ajustada a la realidad de la entidad pero también os permitirá acercaros a la causa solidaria con la que vais a colaborar. Es este último concepto lo que más sentido da a la actividad pro bono.
Pero este primer contacto con la organización social sirve para mucho más. Es el momento de resolver las dudas que tengáis en relación al asunto legal planteado. Como bien sabéis, cuánto más tiempo dediquéis al principio a aclarar los puntos del asunto que no están muy claros, más rápido y con más agilidad podréis llegar a una solución.
En este sentido, también es importante entender que el desarrollo de un caso pro bono es una labor colaborativa, donde tanto vosotros, como profesionales del Derecho, como la organización social, deben participar. Sois los abogados y abogadas que participáis en el proyecto los que aportáis los conocimientos profesionales para poder dar una solución al caso. Pero es la entidad social la que aporta la información vinculada a la realidad del Tercer Sector y al ámbito social en el que desarrolla su actividad.
Otra de las claves para asegurar el buen desarrollo de un caso de estas características es asegurar que, durante todo el proceso, existe una comunicación constante y fluida entre las dos partes. Seguramente, los expertos legales necesitáis plantear dudas o hacer comentarios a la organización social y cuanto antes recibáis respuestas, con más agilidad se llegará a la resolución del caso. Lo mismo puede ocurrir en el caso de la ONG, ya que puede solicitar aclaraciones o preguntar sobre el avance del pro bono. Hace un tiempo, publicamos en Probonos.net un post con consejos a seguir cuando hay dificultades en la comunicación. Os invitamos a leerlo para que podáis tener más recursos al respecto.
También es importante acotar, desde el primer momento, el asunto concreto sobre el que vais a trabajar. Eso significa que tanto la ONG como vosotros debéis conocer, en los primeros momentos, las actividades que deben realizarse para desarrollar el caso. Estas aclaraciones permiten evitar que se planteen cuestiones legales independientes al caso propuesto inicialmente, ya que esas dudas ya quedarían fuera de la labor pro bono que el profesional debe atender. Para tener más información al respecto, podéis echar un vistazo al post que describe ideas y consejos sobre qué hacer si esta situación se produce.
Y el último consejo que podemos daros es que disfrutéis de la experiencia de participar en un caso pro bono. Con ella, podréis conocer otra realidad social y otras situaciones legales que os podrán ayudar en un futuro profesional. Y, sobretodo, pensad en la gran labor que estáis desarrollando, ya que gracias a vuestra colaboración y vuestros conocimientos profesionales, estáis impulsando una causa social.
La imagen es de rawpixel en Pixabay
